Des hoy es obligatoria al tomar el sol en playas o piscinas, o al pasear por el monte o a la orilla del mar
La mascarilla será obligatoria a partir del seis años, en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio de uso público, cubierto o no, con independencia de la distancia de seguridad. La indicación es una de las principales novedades de la conocida como ley de la nueva normalidad, que publica este martes el Boletín Oficial del Estado, y que entra en vigor hoy.

Hasta ahora la mascarilla solo era obligatoria cuando las personas no podían mantener una distancia de 1,5 metros. La nueva ley elimina este criterio y generaliza la obligatoriedad. Con el documento en la mano esto implica cubrirse la boca en espacios naturales, durante la Semana Santa, o en la playa, este verano, a diferencia del que pasó durante la primera oleada. Por lo tanto será obligatoria al tomar el sol en playas o piscinas, o al pasear por el monte o a la orilla del mar.
En una primera valoración a preguntas de los periodistas, la Consellera de Sanidad Universal, Ana Barceló, ha anticipado que la situación podría acompasarse a la evolución de los indicadores sanitarios y de la campaña de vacunación. Barceló ha insistido en la importancia que está teniendo la mascarilla como herramienta de prevención. «Nos ha ido muy bien, nos continúa yendo muy bien», ha explicado la Consellera, que ha recordado la necesidad de llevarla al aire libre, en las terrazas cuando no se consume, porque «levantamos la voz porque se nos sienta bien y esto también aumenta la transmisión».

El ejercicio al aire libre, una de las excepciones
La obligatoriedad no es aplicable a las personas que presentan algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agraviada por el uso de la mascarilla o cuando esté contraindicado por su situación de discapacidad, dependencia o alteraciones de conducta.
Tampoco será exigible «en el caso de ejercicio de deporte individual al aire libre, ni en los supuestos de fuerza mayor o situación de necesidad o cuando, por la propia naturaleza de las actividades, el uso de la mascarilla resulto incompatible, con arreglo a las indicaciones de las autoridades sanitarias».