Formación obligatoria para aprender a afrontar riesgos naturales

Educación incluirá una formación obligatoria de hasta cuatro horas al año para aprender a afrontar riesgos naturales

A partir del próximo lunes, el alumnado de enseñanzas no universitarias, tanto públicos como privados, recibirá una formación para saber cómo actuar en caso de catástrofes naturales, como terremotos, incendios o inundaciones. El alumnado de infantil y primaria recibirá dos horas de formación en el año, mientras que el resto de los ciclos educativos no universitarios recibirán cuatro horas.

De este modo lo plantea el plan de formación en caso de emergencias de Protección Civil que han elaborado conjuntamente el Ministerio de Educación y el Ministerio de Interior. Se tendrá que implementar en el curso 2025-2026 y, a pesar de que el documento señala unas horas mínimas de formación en emergencias, los gobiernos autonómicos pueden ampliarlas si lo consideran. Se trata de dar «conocimientos, habilidades, actitudes y valores adecuados al alumnado para afrontar situaciones de emergencia de protección civil de manera efectiva y segura».

El plan incluye que la inspección educativa superviso que se llevan a cabo en todos los centros. El Ministerio de Educación informará de su desarrollo en la Conferencia Sectorial de Educación. También proporcionará al Ministerio de la Interior información estadística del resultado de la ejecución del plan, para trasladarlo al Consejo Nacional de Protección Civil.


El gobierno de España aprobó un real decreto de medidas urgentes para la reconstrucción de la zona asolada por la dana y un plan de formación dirigido al alumnado y en la comunidad educativa, con el fin de que sepan afrontar fenómenos como la erupción de un volcán o unas inundaciones.

Según el borrador de este plan, la formación está orientada hacia un aprendizaje colaborativo y tiene que procurar la participación activa del alumnado. Está enfocado a la protección individual y colectiva, «fomenta los valores relacionados con el bien común, la prevención, el trabajo en equipo, la empatía, la solidaridad, la inteligencia emocional y las habilidades básicas para la recuperación y la resiliencia».

En cada curso escolar se impartirán medidas de prevención, autoprotección y sistemas de alerta. Además, habrá clases para identificar situaciones de riesgo en el entorno, así como apoyo psicológico y materias vinculadas a la «información versus desinformación en situaciones de emergencia».

La formación sobre riesgos específicos, como inundaciones, riesgos en la costa, terremotos, maremotos, tsunamis, riesgos volcánicos, incendios forestales o riesgos tecnológicos, como accidentes industriales, químicos, nucleares o de transporte de mercancías peligrosas, será concretada por cada administración educativa según los riesgos de cada área geográfica.

La Escuela Nacional de Protección Civil facilitará al profesorado, directamente o en colaboración con las escuelas autonómicas de Protección Civil, la formación previa necesaria y las administraciones educativas reconocerán y certificarán esta formación de los docentes.