Se dispara un 48% la venta de platos cocinados

La falta de tiempo y la gran oferta hacen repuntar las ventas de los platos preparados

La comodidad, la falta de tiempo y las propuestas cada vez más elaboradas y sanas por parte de la industria han disparado un 48% en solo dos años el consumo de los conocidos como platos preparados para comer que, en muchas ocasiones, ni siquiera se tienen que calentar porque ya están cocinados.

Los cambios en los estilos de vida han reducido el tiempo disponible para cocinar en casa, circunstancia que ha incrementado la demanda de soluciones prácticas. Además, el consumidor es cada vez más exigente y tiene en los platos saludables una prioridad; por eso, demanda más propuestas gastronómicas elaboradas y sanas.

“El interés, en este momento, radica en la búsqueda del equilibrio entre tiempo, salud y placer culinario”, afirman desde consultora Kantar, autora del informe. Añade que los consumidores actuales “no solo compran alimentos, buscan soluciones”.

Las cadenas que operan en España trabajan con diferentes conceptos: desde el desarrollo de productos para calentar en casa a secciones de alimentos preparados y listos para consumir fuera de casa.

Por ejemplo la cadena de supermercados Mercadona puso en marcha el 2018 el servicio «Listo para comida». La iniciativa, de acuerdo con las mismas fuentes, «no ha parado de crecer»: al cierre del 2024, la compañía ha desarrollado este concepto en 1.260 supermercados de España y Portugal.


Por su parte, Alcampo reconoce que el perfil de cliente varía muchísimo según la tienda, puesto que pueden vender hasta 200 platos distintos. El más vendido es el pollo asado, la costilla de cerdo asada, las croquetas y la ensaladilla rusa.

La cadena Día, por su parte, ya tiene unas 180 referencias de productos listos para consumir, entre los cuales incluye preparados refrigerados, artículos de horno y los horneados en tienda. Las ventas en los últimos cuatro años ha crecido mucho, hasta un 36% al cierre del 2024, según señalan fuentes de la compañía.

Respecto al futuro de las cocinas, aunque la idea pueda parecer exagerada o futurista, bien es verdad que ya existen contextos reales donde las cocinas, como espacio tradicional de la casa, están desapareciendo. Un ejemplo es Corea del Sur, especialmente en las grandes ciudades como Seúl, donde los edificios de nueva construcción no tienen un espacio de cocina convencional y dependen de comer preparado, restauración a domicilio y productos listos para consumir.