El chestano sufre y completa la Ultra Trail de 120km y D+5800m en los Dolomitas Italianos.
Esta carrera se disputa en pleno corazón de los Dolomitas Italianos, en la localidad de Cortina d’Ampezzo. Esta es una de las carreras más reconocidas y de prestigio del panorama de carreras de montaña mundial, ya que se disputa en un entorno de gran belleza como es el espacio protegido de la Unesco de los propios Dolomitas.
A la cita asistieron más de 1800 corredores de todos los países (que deben acceder por un proceso de méritos + sorteo) para disputar los 120km de la carrera. «En su primera mitad el recorrido puede considerarse relativamente fácil aun siendo un terreno alpino y presentar grandes descensos/ascensos, mientras que los últimos 40km son altamente técnicos, con senderos irregulares, paso de neveros, pedreras, torrentes, terreno inestable», afirma García.
El chestano llegó con muchas dudas, «estuve sin correr ni entrenar montaña durante las últimas 3 semanas debido a una metatarsalgia y solamente iba a probar a la hora de salida como me había recuperado. A pesar de las sensaciones iniciales esta molestia no fue a más y no me impedía correr. La carrera pasaba por zonas espectaculares como son los famosos lagos Misurina y sin duda el icono estrella las Tri Cime de Lavaredo, realmente bonitos».
La prueba se inició el viernes a las 00:00 horas y una vez amaneció llegaron a temperaturas cercanas a las 40º. Fue en este momento cuando los corredores comenzaron a sufrir más de la cuenta, «en mi caso, una cadena de errores/fatiga me hicieron llegar al límite de la retirada. Con el calor, la alimentación no fue la correcta (se quitan las ganas de comer) con lo que unido a las 3 últimas semanas de parón la fuerza en las piernas decayó. Para rematar, la carrera constaba de numerosos pasos por torrentes en los cuales eran inevitables el mojarse los pies, con la consecuente aparición de grietas y ampollas que con cada pisada molestaban», comenta Juan Carlos
El chestano sufrió un pequeño golpe de calor que le llevo a estar parado casi 3h hasta que la temperatura de la cabeza bajase y logró además volver a comer en el km 95. «Decidiendo si seguía o no, conocí a un chico español que también tenía algunos problemas pero que estaba decidido a acabar. Esto me animó y me uní a él ya sin presión de tiempos ni horas, simplemente con un ritmo rápido andando que nos permitiese finalizar la prueba en tiempo, como así fue, sobrando todavía bastante margen para finalizar la prueba», concluye García.
Juan Carlos ha vuelto a demostrar que con tesón e ilusión se pueden conseguir las metas e ir aumentando su impresionante palmares de las grandes carreras de ultra distancia del mundo. Ahora toca descansar, recuperarse y a por próximos retos.
