Las obras encauzan las aguas pluviales del casco urbano hasta la Rambla de Chiva
Las aguas pluviales del casco urbano de Cheste ya están encauzadas hasta la Rambla de Chiva tras la finalización de la última fase de canalización del “Barranquico Silleta”, llevada a cabo durante los pasados meses.
En este tramo de obras se ha instalado una tubería de hormigón armado que multiplica la capacidad de evacuación y también se ha acondicionado la desembocadura de la canalización en la rambla de Chiva, reforzando el lecho del barranco mediante escollera recebada con hormigón y protegiendo la tubería mediante un macizo de anclaje.
Además, con la finalidad de ampliar la capacidad de desagüe del encauzamiento existente y reducir en lo posible el riesgo frente a inundaciones en la población, se han instalado nuevas rejillas en la calle Pérez Galdós y Avenida Castilla. “La avenida Castilla se hubiera inundado ante las últimas tormentas y con las obras finalizadas se ha podido evitar el problema”, apunta el concejal de Servicios, José Vicente Guijarro.
“Con esta obra ponemos fin a un proyecto que se ha ido desarrollando a lo largo de varias legislaturas. Se ha instalado una tubería muy amplia que recorre el pueblo con el objetivo de evitar daños en la avenida Castilla”, añade el alcalde, José Morell.
Esta actuación, valorada en 270.534,69 euros, ha sido acometida por Egevasa y financiada a través del canon que pagan los usuarios y usuarias de los servicios de esta empresa en la factura del agua. “En su día ya puntualicé en un pleno que era necesario pedir a Egevasa que el canon que cobra a los vecinos y vecinas de Cheste revierta en la población, un canon que debería estar en las arcas municipales para acometer proyectos de canalización de aguas como este y sobre el que no había ningún control”, afirma Guijarro.
