Durante el último mes Cheste ha acogido varios actos sobre el acogimiento familiar
El salón de plenos del Ayuntamiento acogió la charla de cierre de la campaña de acogimiento familiar que se puso en marcha el pasado mes de septiembre en Cheste, organizada por la concejalía de Bienestar Social y la asociación Acaronar, entidad reconocida por la Generalitat Valenciana como colaboradora para trabajar el recurso del acogimiento familiar.
El acto contó con la presentación de la concejala de Bienestar Social, Mª Ángeles Llorente y con las intervenciones del presidente de Acaronar, Ricardo Casadó, y de la Directora General de Infancia y Adolescencia de la conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, Rosa Molero. “Dentro del amplio abanico de medidas que los servicios de protección de menores pueden llevar a cabo ante una situación de riesgo o desamparo, el acogimiento familiar permite que el niño o la niña conviva y se integre en un contexto familiar donde podrá recibir la atención, protección y estabilidad necesarias para su desarrollo físico y emocional. El objeto de la campaña que hemos impulsado en Cheste y que se cierra con esta charla, era poner de manifiesto en qué consiste el acogimiento, desmontando ciertos tópicos derivados del desconocimiento”.
“El tema del acogimiento familiar es muy desconocido y es necesario compartir información sobre este recurso a nivel comunitario”, coincidía en subrayar Casadó. “Las personas que participan como familias acogedoras son en realidad colaboradores y colaboradoras; en este sentido, desde Acaronar intentamos hacer un cambio en la visión que tiene la gente acerca del recurso de acogimiento, de manera que deje de verse como algo exclusivo para personas que no pueden tener hijos o hijas o que se asocia a una prestación que se solicita y a conceptos como ‘dar’ o ‘quitar’. Por eso solemos referirnos a este recurso como una forma de voluntariado, a través del que se ofrece protección a niños y niñas que lo necesitan”.
Molero puntualizó la importancia del desarrollo con seguridad en la infancia. “El ofrecimiento del acogimiento no es solo cuestión de amor, sino que es también de seguridad. Si analizamos la trayectoria evolutiva de los niños y niñas, podemos ver cómo con el tiempo van adquiriendo una seguridad en que no les van a dejar y van a cuidar de ellos y ellas. Pero los niños y niñas que se encuentran dentro del sistema de protección no tienen esta seguridad, proceden de situaciones en las que se combinan dos sistemas paradójicamente opuestos: el de cuidado y el de defensa, ya que se han enfrentado a situaciones en las que la misma persona que tenía que cuidarles les ha ofrecido daño y este hecho no responde a esa seguridad en la que deberían desarrollarse”, apuntaba la Directora General. “En nuestra comunidad tenemos una población de unos 800.000 niños y niñas, de los cuales 4.600 están dentro del sistema de protección. Necesitamos familias. Hay muchos niños de 0 a 6 años, con handicaps importantes y necesidades relevantes, que son muy pequeños para estar en acogimiento residencial; pero también necesitamos familias para aquellos y aquellas a los que ya se les considera ‘mayores’, con 8, 9 o 10 años. Estos últimos están a menudo muy dañados emocionalmente, sin oportunidades para desarrollarse con seguridad y necesitan un entorno adecuado para hacerlo”.
Así mismo, Molero destacó que desde la administración pública se haya apostado porque el apoyo económico en materia de acogimiento familiar sea un derecho, con la finalidad de satisfacer las necesidades de los niños y niñas del programa de protección. “El recurso no puede ser una cuestión de élite, de tener dinero. La capacidad de ofrecer ayuda no puede depender de eso”, manifestaba. “Antes lo que ocurría es que había un presupuesto que, una vez se terminaba, provocaba el fin de la ayuda económica, pero al convertir esa ayuda en un derecho podemos ampliarla porque ya es un derecho que existe”.
Por otra parte, la Directora General puso en valor el trabajo desarrollado por la asociación Acaronar en materia de sensibilización. “Es muy importante el paso que ha dado Acaronar entrando en las escuelas porque también es clave que el profesorado esté informado para que los niños y niñas se sientan comprendidos”. En esta línea, tal y como explicó Casadó, la campaña de acogimiento desarrollada durante estos meses en Cheste ha contemplado un trabajo con la comunidad educativa, con alumnado de 4º y 5º de Primaria y con el claustro de profesores y profesoras. A parte, dentro de la campaña se organizó una jornada de puertas abiertas dirigida a toda la población.
También Llorente felicitó a Acaronar por su labor y agradeció la implicación del equipo de Servicios Sociales municipales en el desarrollo de la campaña, así como de las técnicos del Ayuntamiento que han colaborado en ella. “La atención a los y las menores desprotegidos es una cuestión de justicia social. La calidad y el progreso de un pueblo no se mide solamente por su nivel económico, sino por su capacidad de dar respuesta a las personas más vulnerables. El bienestar de la infancia y de las personas mayores son retos que, a día de hoy, todavía tenemos sin resolver y es por ello que el trabajo de Acaronar es tan importante, despertando conciencias y creando puentes hacia una humanidad mejor”.