La fiesta de fin de año vuelve a llenar el matadero con un gran éxito de ambiente y organización
Pese a que el día 28 de diciembre la Conselleria declaró la fiesta como ilegal, finalmente se volvió a celebrar, y es que tras el éxito de los años pasados, las concejalías de Fiestas volvieron a organizar la pasada Nochevieja una fiesta instalando una carpa con calefacción en la zona del antiguo matadero.
El evento contó con la colaboración de las dos fallas locales, que se encargaron de la gestión de las barras, dando una gran atención a los asistentes y ofreciendo unos precios muy competitivos para ser la noche de fin de año donde los precios se disparan. La fiesta fue amenizada por el chestano Rubén Cortés, DJ Sito, que no dejó indiferente a nadie con la música de remenber.
Cientos de chestanos se acercaron a la fiesta para compartir la alegría del nuevo año con amigos, cuadrillas, vecinos, y pasar un buen rato. Durante las seis horas que duró la sesión, la música y felicitaciones del nuevo año fueron protagonistas.
«Cuando leí en Bandú que la fiesta se suspendía me quede muerto, y enseguida lo puse en el grupo de whatsapp de los amigos. Cuando me dijeron que era una inocentada se me quedó cara de tonto pero me alegre mucho de que fuese una broma, en esta fiesta no lo pasamos en grande», nos comenta un chestano asistente a la fiesta.
«Venimos desde la primera fiesta que se hizo, esta fiesta esta muy bien y nos podemos quedar en el pueblo sin tener que desplazarnos. Nos hemos comido las uvas y enseguida hemos vendido, la verdad es que hay un ambientazo», nos cuenta un cuadrilla que ha asistió a la fiesta.
«Como en años anteriores hemos habilitado este espacio donde poder celebrar esta fecha tan significativa como es la de recibir el año nuevo. La fiesta ha vuelto a ser un éxito de participación, además en la zona del matadero se minimizan las posibles molestias a los vecinos», afirma el alcalde José Morell.
La sesión comenzó con temas que sonaban hace años y conocidos por todos los asistentes. Conforme avanzaba la noche se iban intercantalando temas de la «movida chestana» con temas más acuales. La fiesta se alargó hasta las seis de la madrugada, y como solía hacerse en las fiestas de antaño concluyó con el tema de «My way» de Nina Simone.
