Más de un centenar de chestan@s participan en la tractorada por unos precios dignos
El campo chestano tomó ayer las calles del centro de Valencia junto a miles de agricultores y ganaderos procedentes de las tres provincias de la Comunitat, apoyando así la tractorada multitudinaria, para exigir a los políticos que tomen medidas «ya» para garantizar el futuro del sector que está en una situación «insostenible».
Los manifestantes, secundados por las organizaciones más representativas del sector en la Comunitat Valenciana –Unió de Llauradors, ASAJA Alicante-Jóvenes Agricultores, Federación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Castellón (Fepac-Asaja) y Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos del País Valencià (UPA-PV)–, quieren marcar «un punto de inflexión» en la lucha por el futuro del campo y el de la España vaciada con esta marcha, «una de las manifestaciones más importantes» que se han convocado de su historia.
La marcha ha arrancado sobre 11.00 horas con un tractor que transportaba dos naranjos, que fueron cortados como símbolo de la «asfixiante y desesperada» situación que atraviesa el sector. Durante la manifestación se escucharon cánticos como ‘La agricultura no se tira a la basura’, ‘Nosotros damos comida, los políticos nos matan de hambre’ o ‘La agricultura es cultura y no un deporte de aventura’.
«El agricultor no puede ser el ultimo eslabón de la cadena, todos tenemos derecho a vivir. No es justo que todos ganen dinero menos nosotros. Los costes suben cada vez más y a nosotros cada vez nos bajan más los precios, en muchos casos no se cubren ni los costes de producción. La solución pasa por un control en la cadena alimentaria y que se garantice que el agricultor puede vivir dignamente de su trabajo. Si esto no se garantiza se acabará la agricultura», afirmaba el chestano José Antonio Ruíz de AVA-Cheste.
«Mi abuelo era agricultor, mi padre es agricultor, lo que no es normal es que estén pagando los mismos precios que le pagaban a mi padre hace 30 años. Me gusta mucho la agricultura pero si esto sigue así me veré obligado a cambiar de trabajo. No es normal que tengamos que plegar la cosecha para cubrir gastos, no vivimos del aire, luego ves los precios a los que la naranja se paga en los supermercados y no entiendes nada. O se toman medidas o esto no acabará bien», nos comenta un joven agricultor chestano.
Desde las redes sociales de Bandú Cheste no faltaron los apoyos de los chestanos a sus agricultores:
Inma Màñez: «Mucha fuerza».
Alfonso Cocera Hernandez: «Yo no soy agricultor pero tenéis todo mi apoyo.
Ya vale de robar a los agricultores».
Amparo Salas: «La unión hace la fuerza estamos con vosotros, bien hecho y os apoyamos».
Virtudes Tamayo Trujillo: «Mi apoyo a nuestros agricultores».
Apoyo de políticos
A la manifestación también acudieron representantes políticos para dar su apoyo a los agricultores.
“Esta manifestación recoge las reivindicaciones de los agricultores y agricultoras de toda España en cuanto a precios dignos y condiciones favorables para el desempeño de la actividad agrícola”, apuntaba el concejal de Agricultura, Francisco Llorens. “El sector agrario de Cheste ha apoyado masivamente esta manifestación en defensa de su modo de vida y desde el Ayuntamiento apoyamos sus reivindicaciones y nos comprometemos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que lleguen a concretarse medidas efectivas para el campo”.
“Hay que devolver la dignidad al campo. La agricultura es educación básica. De ella depende la soberanía de los pueblos. Si un país no puede garantizar los recursos agrícolas está perdido. Hay que derogar acuerdos internacionales de libre comercio que perjudican al campo español, intervenir en las políticas de precios y generar políticas que permitan a los agricultores la supervivencia del mundo rural”, señalaba la concejala Mª Ángeles Llorente.
Por su parte, el concejal José Vicente Guijarro ha puesto el acento en el dumping y en los márgenes de beneficio de los intermediarios. “En la Comunidad Valenciana sabemos lo que ha perjudicado la entrada de naranja sudafricana sin pasar los controles sanitarios a los que se somete el producto valenciano; todo esto, más los precios que los intermediarios negocian para obtener una plusvalía que no les corresponde, ha redundado en que el campo valenciano y el español esté a punto de llegar a desaparecer”.
“Desde el área de Medio Ambiente, del que soy responsable en el Ayuntamiento, tengo que destacar que cuidar de la agricultura es el primer paso para luchar contra el cambio climático; qué se planta, cómo se planta y cómo se cuida es decisivo”, destacaba el concejal David Pujals.