Los agricultores piden el «compromiso» de la administración y auguran «un otoño caliente»
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) y La Unió de Llauradors i Ramaders se han concentrado a las puertas de la conselleria de Agricultura para denunciar «la falta de compromisos» por parte de las administraciones y «la insolidaridad mostrada hacia los productos de proximidad» por las cadenas de la gran distribución, que han provocado unas pérdidas superiores a los 20 millones de euros entre los productores de cebollas y patatas de la huerta valenciana.
Ambas organizaciones agrarias han avanzado que este acto de protesta es «el primero que van a convocar en los próximos meses» y que, de este modo, inician «una extensa campaña de movilizaciones por sectores agrarios en crisis o en busca de soluciones a problemas específicos».
Así, adelantan que la próxima convocatoria exigirá medidas efectivas para la lucha del Cotonet de Sudáfrica en cítricos y caquis.Si no mejora la situación del sector agrario, las dos entidades auguran «un otoño caliente».
El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, ha asegurado: «No vamos a parar de salir a la calle hasta que todas las administraciones pongan en marcha medidas que acaben con el maltrato a los agricultores y ganaderos».
«De igual modo que se lucha contra el maltrato a las mujeres, al grupo LGTBI o a los animales, debe haber leyes que protejan de verdad a los productores del campo. O los políticos se ponen las pilas o haremos que se las pongan, a través de protestas que pueden ser menos prudentes que la de hoy, porque nos estamos jugando nuestro futuro», ha aseverado.
Por su parte, el secretario general de La Unió, Carles Peris, defiende que «ahora no es el momento de hacer grandes aglomeraciones por sentido de la responsabilidad, pero habrá más protestas sectoriales, sin descartar el acabar con una manifestación global como la que hicimos en febrero».
Ha considerado que «las administraciones no han apostado desde hace tiempo por nuestra agricultura y es imprescindible que impulsen políticas en apoyo de los profesionales; la gran distribución también puede hacerlo mucho mejor y apostar por los productos de proximidad».
Tras entregar un documento reivindicativo a la consellera de Agricultura, los dirigentes de AVA-Asaja y La Unió, han lanzado al suelo cebollas y patatas en protesta por los bajos precios ofrecidos mientras los lineales estaban llenos de importaciones foráneas a un precio multiplicado por mil del productor al consumidor.
Cristóbal Aguado ha concluido su intervención rompiendo, «de manera simbólica, la Ley de la Huerta porque no tiene ningún efecto sobre la rentabilidad del productor» y ha retado a la consellera a demostrar «si sirve de verdad a los agricultores».
MOLLÀ EXPRESA SU «PLENO APOYO AL SECTOR»
Por su parte, la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha expresado «su pleno apoyo al sector agrario» y ha compartido las reivindicaciones de las organizaciones, además de apelar a la recuperación del concepto de preferencia comunitaria y de reciprocidad comercial frente a la competencia desleal favorecida por los acuerdos de la Unión Europea con países terceros.
Mollà ha recibido a los agricultores y agricultoras que han retomado este viernes las movilizaciones ante la que denuncian como «desastrosa» campaña de productores de cebollas y patatas y ha recogido el documento de demandas para paliar las pérdidas del sector.
«La Conselleria está decidida a acompañar al sector en una política que lógicamente sobrepasa el ámbito autonómico y que debe reclamar que las nuevas estrategias europeas como la de ‘La Granja a la mesa’ recupere la preferencia comunitaria así como hacer valer nuestra postura ahora que la Unión ha abierto a exposición pública su política comercial», expresa la titular de Agricultura en un comunicado
Desde la Conselleria señalan que la estrategia a nivel europeo es «un pilar importante para mejorar la situación de las personas agricultoras pero no la única». Mireia Mollà se ha referido a las actuaciones emprendidas por la Conselleria para «asegurar las coberturas, para activar una mesa de producción o para poner en marcha estudios de los costes que establezca un marco de negociación transparente, científico y riguroso, que garantice la rentabilidad de las explotaciones agrícolas».
El impulso a la venta de proximidad, continúan, es otra de las cuestiones a las que ha aludido la consellera. En este sentido la administración autonómica autorizó la actividad, pese a las restricciones del estado de alarma, desde la perspectiva de la declaración esencial de la venta de productos de primera necesidad como los agroalimentarios y además abrió una línea de ayudas destinada a la venta directa de los agricultores así como a las inversiones en canales de venta ‘online’.
«Es el momento de recompensar el esfuerzo del sector agrario para blindar el abastecimiento con la compra de nuestros productos de proximidad», ha señalado Mireia Mollà, que también ha trasladado la responsabilidad a la cadena de distribución que «ahora más que nunca debe ponerse al lado del campo valenciano frente a la competencia desleal que suponen las importaciones de terceros países».
Finalmente, la consellera ha manifestado que en ningún momento del confinamiento se ha paralizado el trabajo para mejorar la situación de las personas productoras en la Comunitat con ayudas destinadas a los sectores más golpeados por la crisis y poniendo la soberanía alimentaria en el centro del debate.