La piedra se ceba con Utiel-Requena

La peor tormenta de pedrisco de los últimos 30 años en Utiel-Requena deja unas pérdidas de 30 millones de euros

El pasado martes por tarde la piedra apareció en Cheste, pero solo unos minutos después caía acompañada con agua con lo que los daños en el campo se minimizaron. Peor suerte corrieron en la vecina comarca de Utiel-Requena donde el granizo ha causado granes perdidas entre los agricultores de la zona.

Piedra en la Carretera de Liria

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) asegura que la tormenta de lluvia, viento y pedrisco que descargó ayer por la tarde es, en términos de superficie agrícola con elevada intensidad de daños, la más devastadora de los últimos 30 años en la comarca Utiel-Requena. Tanto es así que, según una primera valoración de AVA-ASAJA efectuada sobre el terreno, este histórico temporal golpeó unas 30.000 hectáreas de cultivo, de las cuales casi 15.000 registran daños superiores al 70% de la producción, y arroja unas pérdidas económicas de 30 millones de euros. 

La franja que se ha llevado la peor parte es la mitad oeste de la comarca de Utiel-Requena, sobre todo los términos municipales de Camporrobles, Fuenterrobles, Villargordo del Cabriel y Venta del Moro (la aldea de Jaraguas de manera destacada). El cultivo más castigado es la viña, no solo por la destrucción de cosechas de cara a la próxima vendimia, sino también por las lesiones en la madera que dificultarán las labores de poda y repercutirán muy negativamente en la producción de los años siguientes. Además, el arrastre de tierras ocasionado por las precipitaciones torrenciales ha tumbado estructuras de espalderas que sostienen las viñas, lo que obligará a los agricultores a realizar inversiones para replantar sus explotaciones.

La peor tormenta de pedrisco de los últimos 30 años en Utiel-Requena afecta a 30.000 hectáreas con unas pérdidas de 30 millones de euros

Otros cultivos severamente afectados son el almendro y el olivar (con especiales daños en aquellos plantones jóvenes que han sido literalmente arrancados del suelo) y los cereales pendientes de segar. En cuanto a las infraestructuras agrarias, además de las espalderas de viñedo, se aprecian graves desperfectos en caminos rurales, muros, márgenes de campos, instalaciones de riego, etc.

Asimismo, la organización agraria reclama a las distintas administraciones una serie de ayudas directas y medidas fiscales que permitan a los agricultores compensar parte de las pérdidas sufridas. Cabe recordar que en el cultivo de la vid el nivel de contratación del seguro no alcanza el 50% de la producción, por lo que AVA-ASAJA insiste a la Administración en que haga una apuesta clara y decidida por los seguros agrarios.

La tormenta se introdujo en la Comunitat Valenciana por el Rincón de Ademuz y acabó llegando al mar a través de La Ribera y La Safor, comarcas donde la acumulación de precipitaciones osciló entre 15 y 50 litros por metro cuadrado acompañadas de abundante aparato eléctrico. Tanto en la mitad este de Utiel-Requena como en estas otras comarcas, AVA-ASAJA no descarta que vayan apareciendo más daños agrarios conforme transcurran los días.