El Presidente de la Generalitat llama a la tranquilidad: «Debemos evitar una generación perdida»
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha hecho un llamamiento a la tranquilidad de la comunidad educativa ante la ‘vuelta al cole’ ya que están en disposición de volver «a unas aulas preparadas y seguras» y ha defendido la necesidad de la educación presencial: «No nos podemos permitir una generación de jóvenes con la escolaridad marcada por la pandemia, debemos evitar una generación perdida, una generación coronavirus en la educación».
Puig ha indicado que hace seis meses se cerraron las aulas por la pandemia de Covid-19 y ahora toca empezar un nuevo curso: «Es la hora de volver a los colegios, institutos y universidades, así lo están haciendo los países de nuestro entorno. Un país desarrollado que cree en la igualdad de oportunidades no se puede permitir, ni en las circunstancias actuales, mantener cerradas las aulas de una manera indefinida».
Así, ha proseguido: «Ha llegado la hora de volver a clase, lo necesitan los alumnos, lo necesitan las familias y lo necesita el futuro de los valencianos».
«Es necesario volver a las aulas como era necesario volver a los centros de trabajo con todas las precauciones y seguridad. No queremos un país en que los bares y tiendas puedan estar abiertas y las escuelas cerradas, no queremos un país que considere secundaria la enseñanza», ha insistido.
Por ello, ha subrayado que no se puede devaluar la trascendencia de la educación y presentarla como «un servicio prescindible» porque es «esencial», como también que las familias «puedan ir recobrando la normalidad y vuelvan a una conciliación real».
«Comprendemos la preocupación y la incertidumbre que genera esta situación, es lógico y humano, pero quiero lanzar un mensaje de confianza, serenidad y tranquilidad», ha resaltado el presidente Puig, que ha indicado que en la Comunitat hay 129 casos de Covid por cada 100.000 habitantes, cuando la media española es de 213, por lo que ha pedido «poner las cifras en perspectiva» y «huir del alarmismo».
En todo caso, ha señalado que a medida que surjan contratiempos en el ámbito educativo se aplicará «la medida correspondiente en cada espacio, en cada aula», aceptando que «no existe una sociedad sin riesgos» y también bajo el principio de que «ningún virus nos robará ese horizonte de igualdad que permite la educación».
