Aforo completo en la mesa redonda sobre la revolución del arte urbano y su futuro
El Centro Cultural La Beneficencia de Valencia acogió en uno de sus patios una mesa redonda sobre el futuro del arte urbano, siendo esta la primera actividad del programa de la quinta edición del Festival Internacional de Street Art Graffitea Cheste, tras haberse presentado esa misma mañana ante los medios de comunicación.
Decenas de personas interesadas en el arte se reunieron, completando el aforo, para escuchar las reflexiones de cuatro impulsores del street art en la Comunidad Valenciana, Juan Canales, del festival Poliniza; Javier López, del festival MIAU; Toni Espinar, de Graffitea Cheste y Xema González, del colectivo Gro Up Crew, en un coloquio también abierto al público. Además, se proyectaron tres vídeos en los que los reconocidos muralistas Mr. Trazo, Man o Mactic y Sfhir compartieron sus puntos de vista.
“El arte urbano es una revolución cultural, nunca se ha pintado como se está pintando ahora; nuestras obras están hablando, expresan emociones, lanzan mensajes y, por eso, se hacen imprescindibles dentro del contexto urbano, del tejido social”, apuntaba Espinar. “Debería haber brigadas de muralistas en los ayuntamientos que se dedicaran a decorar con ideas los pueblos.”
Por su parte, Javier López, puso al festival MIAU como ejemplo de proyecto de convivencia con el arte como eje central. “Es muy importante que la gente participe y se involucre en el proceso de creación de un mural para crear vínculos que hagan que se le coja cariño y se integre de verdad en el paisaje urbano”. López también incidió en el crecimiento de proyectos arquitectónicos que contemplan la realización de obras. “A un constructor seguramente le salga más caro pintar una medianera de once pisos de un solo color que pagar a un artista urbano”.
Xemayo hizo hincapié en la capacidad de las redes sociales y la tecnología de la información para acelerar el crecimiento del arte urbano y reflexionó sobre el futuro de los y las artistas. “En nuestra profesión podemos escoger dos caminos: trabajar con pasión y crear magia, o generar productos artísticos que valen dinero gracias a una argumentación vacía; tenemos que cobrar, pero tenemos que conectar con la gente”.
En esta línea, Juan Canales, insistió en la necesidad de remunerar el trabajo de los artistas urbanos. “Hay que invertir en festivales y poner los medios necesarios para que puedan seguir sumando, permitiéndoles expresarse con libertad, sin perder el contenido y el compromiso”.
Turno del público
La concejala de Cultura, Mª Ángeles Llorente, expresó su opinión, poniendo en valor el arte urbano como clave para la transformación social. “El arte urbano es una herramienta muy potente para hacernos pensar, porque está en el lugar en el que está la gente; la gente va paseando y lo va viendo y, cuando uno ve un muro lleno de color, se para y piensa en su significado”.
Entre el público, también hubo representantes del sector turístico, que coincidieron en destacar la contribución que hace el arte urbano a la actividad económica, ofreciendo una salida a los y las guías turísticos en tiempo de pandemia.