Aunque la vacuna será voluntaria habrá un registro de las personas que se niegan a posársela
La vacuna contra el coronavirus será voluntaria, si bien habrá un registro de las personas que se niegan a posársela con el fin de conocer las posibles razones de reticencia en diferentes grupos de población. Así se establece en una actualización de la estrategia de vacunación contra el Covid-19 en España, publicada por el Ministerio de Sanidad y sujeta a posibles actualizaciones a medida que se vaya teniendo más información sobre las vacunas.
La vacuna se empezará a administrar en España el próximo domingo, 27 de diciembre. En la primera etapa se ofrecerá la vacunación de manera prioritaria a los residentes y al personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de personas mayores y de atención a grandes dependientes.
Posteriormente, se vacunará el personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario, el resto de profesionales sanitarios y sociosanitarios, y personas consideradas grandes dependientes (grado III de dependencia, es decir, con necesidad de intensas medidas de apoyo) que no estén institucionalizadas.
Una de las principales novedades que se incluyen en la actualización de la estrategia es que las personas que hayan pasado la dolencia también se tendrán que vacunar. A pesar de que se ha evidenciado que la gran mayoría de las personas infectadas por SARS-CoV-2 producen anticuerpos neutralizadores además de estimular la inducción de respuesta de células T, todavía se dispone de poca información sobre algunos aspectos, como por ejemplo la posibilidad de reinfecciones y sus características clínicas, la respuesta inmune de memoria después de la infección y el riesgo de transmisión o la duración de la inmunidad después de la infección natural.