¿Cómo cambia la ley de las mascarillas desde mañana sábado?
¿DÓNDE PODREMOS QUITARNOS LA MASCARILLA?
En espacios exteriores, siempre que se mantenga una distancia con otras personas de al menos 1,5 metros (salvo que sean convivientes).

¿DÓNDE SE MANTENDRÁ SU USO OBLIGATORIO?
En cualquier tipo de transporte público o si nos encontramos por la calle con personas con las que tenemos que interactuar.
En espacios interiores, como «una farmacia o un supermercado», seguirá siendo obligatorio llevar mascarilla.
¿QUÉ PASA CON LOS CONCIERTOS Y EVENTOS EN EXTERIORES?
Será obligatorio en los eventos multitudinarios, incluso en espacios abiertos, cuando el público esté de pie. Por ejemplo, en un concierto al aire libre, salvo que el público esté sentado y se mantenga la distancia de metro y medio.
¿HABRÁ QUE USAR MASCARILLA EN LOS ESTADIOS DEPORTIVOS?
Al mismo tiempo que se ha flexibilizado el uso de mascarillas en exteriores, se ha eliminado el artículo de la Ley de nueva normalidad que limitaba el aforo en los eventos deportivos. Se recupera el público en los estadios de fútbol y canchas de baloncesto.
Atendiendo al criterio general, será obligatorio el uso de mascarilla en recintos cerrados, como las canchas de baloncesto, y también en estadios abiertos en los que no se mantenga la distancia.

¿CUÁL SERÁ SU USO EN LOS TRANSPORTES PÚBLICOS?
Será obligatorio su uso en cualquier medio de transporte público: aviones, trenes, autobuses, taxi, barco… En los barcos o buques, no será obligatorio su uso en cubierta si se mantiene distancia interpersonal de 1,5 metros, y tampoco en los camarotes privados.
Por lo tanto, si una persona sale a pasear, pero después decide tomar el transporte público, no podrá subir si no ha llevado una mascarilla guardada.
¿EN QUÉ SITUACIONES CONCRETAS HAY QUE SEGUIR CON MASCARILLA Y EN CUÁLES NO?
La literalidad del Decreto Ley, según el criterio expuesto, conduce a numerosas situaciones en las que sigue siendo obligatorio el uso de mascarilla, incluso en exteriores, y de manera especial en las grandes ciudades. Cada vez que no sea posible mantener una distancia mínima de metro y medio con una persona no conviviente, sería necesario llevar mascarilla. Por ejemplo, cuando varios peatones esperen en un semáforo o cuando la acera se llene de gente.