Esta tarde a las 19:00 horas en la plaza Doctor Cajal la Srta. Ruth Ortiz Sánchez será proclamada reina de las fiestas
Ruth tiene 18 años, estudia un doble grado de derecho y ciencias políticas y de la administración pública en la Universidad de Valencia. Afronta estas próximas fiestas con muchísima ilusión. Su color favorito es el verde y le gustaría ser jueza o dedicarse a algo relacionado con el derecho internacional o la diplomacia.
-A nivel personal y como chestana, ¿qué supone para ti ser la Reina de la Vendimia?
-Ser Reina de la Vendimia es un sueño hecho realidad. Nunca creí que pudiera cumplirse pero con apoyo y, sobre todo, mucho esfuerzo tanto de mi parte como de mi familia, lo he conseguido. Creo por otra parte que representar al pueblo es una responsabilidad por lo que sé que debo hacerlo lo mejor posible y espero estar a la altura.
-El día que fuiste elegida. ¿Qué recuerdas?, ¿Cuál fue la primera imagen que te vino a la mente?
-Recuerdo que estábamos en la biblioteca y Raúl preguntó si alguien tenía ilusión de presentarse a reina. Al segundo, Carla, mi mejor amiga, me cogió del brazo y me levantó. La primera imagen que me vino a la mente fue su cara y la de mi prima Lucía, que como no, estaba a su lado.
-Hoy se celebra la presentación, y a partir de ahí serás la protagonista del pueblo ¿estás nerviosa?
-Creo que es la pregunta que más me han hecho los últimos días. No,no estoy nerviosa. No sé si es porque ya he sido fallera y tengo práctica o porque siempre supe que llegaría el momento y soy bastante consciente de ello.
-Sabemos que no nos puedes desvelar nada de los vestidos que llevarás durante esos días, pero ¿nos podrías dar alguna pista?
-Lo cierto es que soy una persona sencilla. Creo que el vestido va bastante acorde a mí; no me gusta lo rococó y creo que en moda, menos es más.
-Cuándo eras pequeña, ¿Alguna vez tuviste la ilusión de ser elegida Reina de las Fiestas?
-La ilusión realmente apareció hace un par de veranos. Hasta entonces siempre había tenido claro que iba a ser de la Vendimia, pero nunca se me había cruzado por la cabeza el pensamiento de llegar a ser Reina.
– ¿De los actos que están programados cuál es el acto que esperas con más ganas?
-Lógicamente, tengo ganas de la Presentación porque es a partir de ésta que me convertiré en Reina de la Vendimia. Por otra parte, creo que mentiría si dijera que no tengo ganas de vivir alguna fiesta por pequeña que sea. Después de los dos años de pandemia, no puedo evitar recordar lo bien que lo pasábamos en las verbenas. No obstante, como seguimos conviviendo con el virus, hay que ser cautelosos y creo que el acto de la cata de vinos con la posterior comida junto a mis compañeros va a ser bastante guay. Es algo nuevo que vamos a estrenar nosotros. Además, estando con mis compañeros y amigos de la Corte, me sobra el resto.
-¿Qué nos puedes decir de las chicas y chicos que componen la Corte de Honor?
-Esta fiesta no tendría sentido sin ellos. Creo que cada uno aporta algo diferente, cosa que hace que todo sea aún más especial. Estoy muy orgullosa y agradecida por todos y cada uno de ellos, la verdad.
-Cuéntanos algo de tí, ¿cuáles son tus aficiones?
-Me gusta mucho viajar; creo que radica ahí mi interés por las lenguas. Por otra parte, me gusta conocer gente nueva, salir con mis amigos… Desde pequeña, he reservado los miércoles para ir al cine. No hay mal día que no se arregle con una buena película de Tarantino o Scorsese.
-Por último, ¿qué mensaje le quieres dar a los chestanos para estas próximas fiestas tan distintas por la pandemia?
-Creo que hablo en nombre de todos si digo que tenemos ganas de recuperar la normalidad, de salir sin tener que mirar el reloj para estar pendientes del toque de queda…. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hemos dejado a mucha gente atrás por culpa de la COVID-19. Es por ello que pido que se entienda que el programa de fiestas no sea exactamente como todos querríamos pero hay que respetarlo. Quizá, el año que viene que ya estará toda la población con la pauta de vacunación completa, podamos descifrar un escenario más esperanzador.