Los agricultores chestanos se hacen oír

Agricultores valencianos toman Valencia para reivindicar un precio justo por sus productos

Varios centenar de tractores y miles de personas a pie salieron ayer viernes a las calles de Valencia para lanzar un «SOS» por el futuro del campo valenciano. Entre los manifestantes un buen número de agricultores chestanos que se desplazaron en autobús y en sus coches particulares para expresar sus malestar por la situación ruinosa que está pasando el campo.

Dos años después de la última manifestación, los agricultores vuelven a denunciar que el Gobierno y la Generalitat no les escuchan y a rechazar la «competencia desleal» de terceros países gracias a los acuerdos con la Unión Europea para productos que no cuentan con las condiciones fitosanitarias, lo que genera plagas.

«Cheste es un pueblo tradicionalmente agrícola, muchas familias dependen del campo. Los agricultores han ido adaptándose a los nuevos tiempos incorporando nuevas tecnologías y nuevas prácticas agrícolas respetuosas con el medioambiente, pero la continua devaluación de los precios amenaza la continuidad de muchas explotaciones. Pedimos respeto por nuestro trabajo y que se valore nuestro esfuerzo por mantener la agricultura chestana con la importancia que siempre ha tenido para el pueblo», manifestaba el concejal de agricultura Paco Llorens.

«El futuro del campo está en peligro, tras una campaña como la actual de auténtico desastre en la que los productores malvenden lo que plantan muy por debajo del coste», declaraban desde la Asociación Valenciana de Agricultores. «Esta situación supone el abandono de tierras, que no haya jóvenes en el sector y la ruina de muchos agricultores. La agricultura mediterránea debe tener futuro», concluían.

«El sector afronta una situación dramática, defendemos el modelo de pequeños y medianos productores frente al de oligopolios alimentarios y fondos de inversión que están haciendo el agosto. La importación de fruta son un coladero para las plagas, como el cotonet de Sudáfrica que está arrasando muchos cítricos y así no podemos competir»», afirman desde la Unió de Llauradors.

«Hay que dignificar la profesión de agricultor, han trabajado durante la pandemia para evitar el desabastecimiento. Hay que reconocer su esfuerzo pagando el precio que merecen, ya que no es posible que 18 kilos de naranjas supongan un café en un bar», manifestaba el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana.

Foto: KIKE TABERNER

Al finalizar el recorrido, varios agricultores han tirado productos al suelo desde los tractores para simbolizar que los venden a precios inasumibles.