Tras la pandemia vuelve el mercadillo solidario

 El mercadillo recauda 1.405 euros destinado a Cáritas Cheste

Vuelve el mercadillo solidario

El pasado viernes, la plaza Doctor Cajal fue una vez más, después del parón de la pandemia, el escenario para la celebración del mercadillo solidario que organiza la concejalía de Educación con la implicación de los centros educativos de Cheste.

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A primera hora de la mañana los colegios montaron sus puestos de venta con artesanía realizada por el alumnado y el profesorado y objetos propios en desuso. La colaboración en la iniciativa fue muy alta y sobre las 12:30 de la mañana ya estaba vendido casi todo, logrando una recaudación de 1.405 euros, que en esta ocasión se ha destinado a Cáritas Cheste.

El alumnado del CEIP Vicente Blasco Ibáñez ofreció los pendientes y pulseras que no pudieron vender a causa de la pandemia y, además, sumaron dos talleres, uno de corte y confección de monederos medievales y otro de creación de posavasos con teselas reutilizadas, que tuvieron mucho éxito. Por su parte, el CEIP Ana Lluch vendió diferentes objetos realizados artesanalmente por todo el alumnado del centro, entre los que destacaban curiosos llaveros y  originales pinzas decoradas. El CEIP Francisco Giner de los Ríos y el colegio San José de la Montaña optaron por traer juguetes, películas y otros materiales propios para darles una segunda vida.

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“La reanudación del mercadillo solidario ha sido un éxito de participación y los trabajos que han presentado los niños y niñas, una maravilla”, apuntaba la concejala de Educación, Mª Ángeles Llorente. “El objetivo de esta iniciativa es fomentar la solidaridad en los más pequeños con aquellas causas que creemos que son importantes; Cáritas hace una gran labor y por eso los centros han decidido destinarles la recaudación este año”.

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Al finalizar la mañana, parte del alumnado participante hizo entrega de las huchas con lo recaudado a los y las representantes de Cáritas.

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“Todos los donativos que recibimos los destinamos únicamente a comprar comida no perecedera y bienes de primera necesidad para las cerca de 50 familias que recurren todas las semanas a nosotros. Ahora, con la subida de los precios, el dinero nos cunde mucho menos y tenemos que renunciar a comprar productos más caros, como el aceite, y optar por otros más económicos, como los huevos”, explicaba Juan Aragó, desde la ONG Cáritas. “Otro problema con el que nos encontramos es la falta de implicación en la organización de gente más joven; vemos que con nosotros esto se acaba y no queremos que sea así”.