La carrera de montaña consta de 60 km y un desnivel acumulado total de 8000 metros
El pasado 3 de Junio se celebró una nueva edición de «La Picón Castro», carrera de montaña de 60 km y un desnivel acumulado total de 8000 m. Esta prueba se realiza en la localidad burgalesa de Espinosa de los Monteros, justo en la línea de frontera con Cantabria y dentro de todos los valles Pasiegos.
La carrera discurre por las zonas más míticos del lugar como son el Valle de Lunada, el Picón Blanco y el Castro Valnera conformando un paisaje espectacular, con grandes precipicios y un color verde en todo su entorno. De hecho no es de extrañar que el Portillo de Lunada es el puerto de montaña con mayor media de días cerrado por nieve en España.
La salida de la carrera fue a las 6:30 am con los primeros rayos de Sol. «Los primeros 22 km son de un transcurrir relativamente fácil, aunque con alguna subida dura y empinada, que nos llevaba al Picón Blanco, alto famoso por subirse en ocasiones en La Vuelta Ciclista a España y bajar rápidamente hacia la aldea de Las Machorras», afirma el chestano Juan Carlos García.
Después la carrera cambia a ser totalmente de alta montaña y comienza el ascenso al alto de la Imnunia para seguir posteriormente el increíble sendero de Lunada que va cresteando por los picos que hacen de límite entre Castilla y Cantabria con subidas y bajadas con una inclinación exagerada mientras a ambos lados del sendero se tienen espectaculares caídas de más de 500m.
«En muchas ocasiones hay que usa las manos para solventar pequeñas trepadas o incluso bajar con precaución debido a las pendientes. Eso sí, la organización es espectacular y dispone de muchos voluntarios cada pocos cientos de metros para ayudar y controlar en todos los pasos difíciles que tiene la prueba», destaca García.
Una vez llegado tras el cresterío al Castro Valnera la carrera sigue discurriendo por otras montañas de la zona aunque paulatinamente se acerca hacía la población no sin dejar de haber subidas de una dureza extrema que unidas al calor y a las posteriores tormentas hicieron la carrera mucha más dura.
«Al final he conseguido el objetivo de finalizar la prueba con bastante margen con respecto al cierre de la misma. Una carrera muy muy dura y un entorno espectacular y muy recomendable», concluye el chestano.