El chestano Juan Carlos García completa la Ultra Sanabria

Una prueba de montaña de 110 km con un desnivel 12000 metros en el Lago de Sanabria, Zamora

Durante el pasado 6, 7 y 8 de Octubre tuvo lugar la Ultra Sanabria by Stages. Se trata de una prueba divida en 3 etapas en la cual la suma de distancia es de 110 km con un desnivel acumulado total de 12000 m.

Esta prueba discurre dentro del parque natural del Lago de Sanabria en Zamora. Debido a las características de la prueba, se establece un pequeño campamento base donde poder acampar (aunque también puede hacerse en hoteles) dentro de la localidad de San Martín de Castañeda, donde se monta toda la organización para los tres días de la prueba. «Esto te permite realizar las etapas por la mañana y las tardes tenerlas para hacer turismo, descansar y convivencia con otros corredores», afirma el corredor chestano.

En la primera etapa es la más técnica y difícil de avanzar de las tres. Se trata de una etapa de alto componente técnico con el paso por pedreras, campo a través, palas, cortafuegos sucios, etcétera y que discurre entre la cuerda entre Zamora y León. Se sube a la cima del Vizcodillo (2122m), observar el monumento natural de la Laguna de Truchillas o la bonita cascada de los Vados. para más tarde llegar a la localidad de San Ciprián, tras haber disputado unos 32 km con D+2200 m.

La segunda etapa es la más larga de las tres con salida y llegada en San Martín de Castañeda. Se trata de una distancia de 42 km y unos D+2000 m. «Los primeros 26 kilómetros pasan por lugares tan bonitos como las cascadas de Sotillo, la laguna del mismo nombre y llegando hasta la población de Ribadelago Viejo, que sufrió la inundación en 1959 tras la rotura de una presa causando 144 muertes», nos cuenta García.

El último día, también parte y llega a San Martín de Castañeda, y en sus primeros 14 km se asciende por el Cañón del Tera, lleno de cascadas y pozas que va formando el río hasta llegar a la impresionante Presa Rota, que se ha dejado intacta desde su rotura que causó la desgracia de Ribadelago Viejo, y la cual impresiona como su muro de contención está destruido por la mitad. Después de llegar a esta se accede a la bonita laguna de los Peces, lugar muy recomendable para pasar el día y ya por fin con la larga bajada por terreno encharcado primero (lodo y barro) y más rocoso después hasta la meta.

«Al final conseguí finalizar cada una de las etapas en un menor tiempo que el exigido por el corte de la organización y de este modo ser finishers de esta prueba, de gran dureza, en especial por el tipo de terreno general. Ha una experiencia recomendable que permite conocer mejor las capacidades, debilidades y límites de cada corredor, además de disfrutar del ambiente y los parajes de la zona. Muy recomendable», concluye Juan Carlos.