1.804.304 euros para Cheste

La Diputación de Valencia a través del Pla Obert d’Inversions distribuye el dinero en relación al censo final de población

La Diputación de Valencia ha comunicado a los ayuntamientos de la provincia la asignación que se les ha sido concedida para tramitar durante los próximos cuatro años dentro del nuevo Pla Obert d’Inversions. El censo final de población es uno de los principales parámetros que se tienen en cuenta para determinar la cantidad de dinero final que recibe cada consistorio.

La comarca de La Hoya de Buñol recibirá en conjunto más de 12,9 millones de euros. En total, la diputación ha elevado el presupuesto de este programa a los 350 millones, superando así los 288 que se destinaron en el pasado mandato. De esta manera, los ayuntamientos dispondrán de este presupuesto durante los próximos cuatro años para realizar los trámites y ejecutar los proyectos para evitar la pérdida de subvenciones. En cualquier caso, se abrirán convocatorias anuales para premiar a los ayuntamientos más ágiles. Cheste  contará con 1.804.304,72 euros.

«Queda acreditado el esfuerzo inversor y que los ayuntamientos van a disponer de más recursos económicos, pero no queremos que este sea un plan solo de titulares con una lluvia de millones para los pueblos, sino que los proyectos se plasmen en mejoras reales para los municipios y que sea también un plan de valores, que incentivará la responsabilidad de los alcaldes en actuaciones relacionadas con el agua, los espacios verdes e infantiles, las infraestructuras deportivas o el urbanismo con perspectiva de género, y reconocerá las buenas prácticas de los ayuntamientos y las iniciativas arriesgadas y novedosas que transformen nuestros municipios.
La respuesta ha sido muy positiva por parte de los alcaldes y alcaldesas, que valoran sobre todo la implicación de la Diputación para facilitar el procedimiento y agilizar los proyectos”, asegura la vicepresidenta de la diputación Natàlia Enguix.

La planificación cuatrienal es una de las principales novedades de un plan que pretende “facilitar el proceso a los ayuntamientos, que podrán presentar sus proyectos en cualquier momento, sin presiones, y dispondrán del tiempo suficiente para ejecutar las obras y que el dinero se quede en los pueblos”, concluye Enguix.