Agricultores chestanos y de toda la provincia se desplazan hasta Valencia para que se escuchen sus reivindicaciones
Tras las tractoradas de las últimas semanas, el puerto de Valencia se convirtió ayer jueves en el núcleo de las protestas del sector agrario.
La jornada reivindicativa empezó en los alrededores del edificio del Reloj del puerto, eje de la protesta con que el campo quería reclamar a todas las administraciones con alguna competencia agraria medidas más profundas, que rescaten el campo de la profunda crisis que travesía por la escasa rentabilidad, las limitaciones en el uso de fitosanitarios y la competencia desleal de las importaciones de países de fuera de la Unión Europea.
Hasta la capital llegaron miles de agricultores, muchos de ellos chestanos, y tractores venidos de varias comarcas.
Tras las lecturas de los manifiestos se vivieron algunos momentos de tensión cuando un grupo de labradores intentó aproximarse hasta las instalaciones de la Autoridad Portuaria. Se realizó una detención por desobediencia. Los sindicatos agrarios han lamentaba que la policía actuara contra los participantes a la protesta.
A los labradores valencianos se unieron los de Cuenca, Guadalajara, Soria y Albacete, que vinieron en autobuses para apoyar en el campo valenciano.
El acto estaba convocado por organizaciones agrarias y las cooperativas agrarias que los apoyan porque una de las principales reivindicaciones de las protestas de las últimas semanas es la de acabar con las bonificaciones a los aranceles de la fruta y verdura que se importa al mercado español, procedente de países de fuera de la Unión Europea.
“Queremos que el presidente del gobierno español vaya a Bruselas a defender las necesidades de los labradores españoles y valencianos”. alegaba Cristóbal Aguado de Ava Asaja. Además, hacía un llamamiento a la solidaridad de los exportadores valencianos para poner freno a las importaciones que están lastrando el mercado valenciano. Según Aguado, algunos exportadores “compran naranjas de fuera para ponerle su marca porque apenas se ve que son de Egipto, porque va en letra pequeñísima”.
Cristóbal Aguado criticaba “la impunidad” de las importaciones de países de fuera de la Unión Europea que son, a parecer suyo, una de las causas del hecho que “los jóvenes no quieren dedicarse a la agricultura y los mayores se jubilan en pensiones indignas y vergonzosas después de toda una vida dedicada al campo”.
Paralelamente a estas protestas, durante las últimas tres semanas, los labradores han salido a las carreteras en numerosas movilizaciones al margen del calendario oficial. En muchos casos, sonadas movilizaciones que han conseguido colapsar el tráfico de arterias viarias importantes, desde la autovía A-7 o la A-3, hasta la N-340, o los accesos a ciudades como Valencia.