Se ha detenido a un vecino de la finca en la que se ha producido el asesinato por su presunta implicación en el crimen
Un hombre de 42 años de edad murió ayer domingo por la tarde al recibir dos disparos, una en la cabeza y otro en el abdomen en la Avenida Castilla. El presunto autor del crimen, un joven de unos 20 años, fue detenido horas después por la Guardia Civil tras una rápida investigación.

Un vecino que vive en la misma finca llamó de inmediato al teléfono de emergencias 112 tras encontrar a la víctima junto a un charco de sangre en un rellano de las escaleras. Tras recibir el aviso, varias patrullas de la Policía Local de Cheste y la Guardia Civil acudieron al lugar de los hechos
Los primeros agentes que llegaron al edificio, dos policías locales, creían que el hombre podría haber sufrido una caída accidental cuando bajaba las escaleras y se había desnucado, pero luego vieron dos casquillos junto al cuerpo.

Presuntamente se tarta de una venganza por una discusión que la víctima tuvo el sábado por la noche con el joven detenido, es una de las hipótesis que barajan los investigadores del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil sobre el móvil del crimen, aunque no descartan un posible ajuste de cuentas por un asunto relacionado con el tráfico de drogas.
Los agentes pidieron una ambulancia y practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar a la víctima mientras esperaban la llegada del médico del centro de salud. Una ambulancia de Soporte Vital Básico se desplazó también hasta la Avenida Castilla.

El Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia se hizo cargo de las investigaciones. Un equipo del Servicio de Criminalística del instituto armado acudió también a Cheste, así como el juez de guardia de Requena. Los especialistas de la Guardia Civil están buscando a testigos del crimen, ya que el vecino que encontró a la víctima no escuchó detonaciones.
Cuando la patrulla de la Policía Local de Cheste llegó al edificio, el hombre todavía respiraba. Los agentes municipales y el médico del centro de salud realizaron las maniobras de reanimación, pero no lograron recuperar las constantes vitales de la víctima.
Mientras los agentes del Grupo de Homicidios trataban de localizar a testigos que podrían haber visto al sospechoso de la muerte violenta, los especialistas del Servicio de Criminalística inspeccionaban de forma minuciosa las escaleras, la barandilla y la puerta del edificio. Los guardias civiles buscaron durante dos horas posibles huellas y vestigios que incriminarían al joven detenido.

La víctima tiene antecedentes delictivos y residía en una vivienda de la segunda planta del edificio donde murió la victima.
El teléfono de emergencias 112 recibió el primer aviso del suceso a las 15:41 horas. Los policías locales de Cheste tardaron muy pocos minutos en llegar a la escena del crimen.
Fuente: Las Provincias