Citricultores de toda España protestan contra los «precios de ruina» ante la sede de la UE en Madrid

La campaña de movilizaciones para denunciar las gravísimas consecuencias que la crisis citrícola está teniendo sobre las rentas de los agricultores chestanos, y de toda España, ha llegado ante las puertas de la oficina de la Comisión Europea en Madrid. Ayer, más de un millar de citricultores, convocados por ASAJA y procedentes de todas las regiones citrícolas españolas, se concentraron en el paseo de la Castellana frente a la sede del gobierno comunitario en la capital de España. Allí se procedió al reparto de más de 3.000 kilos de naranjas entre los ciudadanos para mostrar de esta forma los precios de ruina que están percibiendo los productores por sus cosechas durante la presente temporada.

La representación más numerosa en el acto reivindicativo fue la procedente de la Comunitat Valenciana. Más de 500 citricultores, entre ellos agricultores chestanos de AVA-ASAJA se desplazaron hasta Madrid para dejar patente su malestar y, junto al resto de agricultores españoles afectados por la misma situación, exigir a los responsables de la Unión Europea (UE) un cambio drástico en sus actuales políticas en materia agraria y muy especialmente en aquellas que conciernen a los tratados comerciales con terceros países, unos acuerdos descompensados y carentes de reciprocidad que dejan a los citricultores españoles en una clara situación de desventaja competitiva.
Los representantes de AVA-ASAJA, entregaron en la sede de la oficina de la Comisión Europea en Madrid un documento en el que se expone y analiza las claves del problema y en el que también se insta al ejecutivo comunitario a modificar sus planteamientos y articular medidas capaces de aliviar la dura crisis que atraviesa el sector.

En el documento se incide en los efectos negativos que los acuerdos con terceros países están teniendo sobre la rentabilidad del sector, al tiempo que se denuncian las notorias carencias que la Organización Común del Mercado (OCM) hortofrutícola a la hora de resolver los problemas cuando se presentan coyunturas de crisis en los mercados. Entre otras reivindicaciones, ASAJA reclama a la UE un estudio sobre el impacto de las importaciones de terceros países que sirva como base y punto de partida para la renegociación de esos pactos o cuando menos para el establecimiento de futuras cláusulas de salvaguarda. Asimismo, esta organización agraria pide la puesta en marcha de un seguro de rentas y de una ley de la cadena alimentaria de carácter comunitario.

«Ya estamos más que hartos de que las administraciones se limiten a ofrecernos buenas palabras: queremos y exigimos hechos concretos. Tanto la Unión Europea como el gobierno central y los autonómicos tienen que hacer mucho más de lo que han hecho hasta ahora y deben implicarse y comprometerse de verdad en defensa de la citricultura española», afirman desde la organización agraria.