La ONG que preside ha introducido más de nueve toneladas de ayuda humanitaria en Ucrania y Polonia
El chestano Fernando Darder es presidente de la ONG Esperanza sin Fronteras que recientemente ha vuelto de un duro viaje a Ucrania llevando ayuda humanitaria, parte ella recogida gracias a la solidaridad de los chestanos.
El viaje de Fernando ha durado 14 días, de los cuales, 3 días y medio de viaje. La prioridad era llevar sobre todo medicamentos, ropa de niños para bajas temperaturas, comida y pañales. Todo el equipo estaba de acuerdo en que tenían que actuar, e hicieron un llamamiento social.
¿Qué material habéis llevado?
Hemos llevado dos autobuses subvencionados por una empresa malagueña, y dos furgones de gran capacidad cargados con un total aproximado de 9 toneladas de material de emergencia y de primera necesidad. Tras el lanzamiento de nuestra campaña, la respuesta ciudadana fue inmediata y realmente eficaz. En pocos días, Esperanza Sin Fronteras llego a reunir más de 6 toneladas de material, ropa de abrigo, comida enlatada, comida para niños, pañales, utensilios de cocina, fogones, sacos de dormir, papillas, mantas, medicinas y todo lo necesario para ayudar a más de 500 familias.
¿La respuesta de la gente ha sido buena?
Quiero dar las gracias a todas las personas que han confiado en nosotros. Son los responsables de que haya muchas familias con comida, madres que pueden tener a sus bebés limpios y abrigados, niños con una sonrisa en el momento más duro de sus vidas. Y sobre todas las cosas, gracias a vuestra solidaridad, les hemos llevado esperanza. La gente ha respondido fenomenal. Estamos muy agradecidos.
Supongo que ha sido una experiencia dura…
Aunque tengo experiencia en muchos conflictos, el dolor de las personas lo sientes de otra manera. El sentimiento en esta ocasión era que esto nos puede pasar a cualquiera de nosotros, Ucrania está aquí al lado. La gente llega a los campos de refugiados abandonada, con la mente en blanco y con papeles que no sabes qué pone. Hemos visto personas totalmente perdidas pidiendo socorro, desesperadas.
¿Qué pensabas cuando los veías a los ucranianos pasar la frontera?
Ahora tienen que empezar de nuevo, aprender otro idioma, otras costumbres, otra religión, otra forma de pensar y actuar. Es un verdadero drama humanitario. Cuatro millones de personas, muy semejantes a nosotros, están sumergidas en un caos de incertidumbre y desesperación. Cuando veo a esas personas que vagan sin rumbo fijo, las miro y me pregunto, ¿se sentirán bien?, ¿algún día volverán a ser felices?, ¿regresarán a su país con sus familias?, ¿podrán reconstruir un país completamente?. Durante mi vida he vivido varias guerras pero reconozco que ninguna me ha afectado tanto.
¿Vuelves a casa satisfecho del trabajo?
Vuelvo a casa con la satisfacción del trabajo hecho. Hemos introducido material de primera necesidad en Ucrania y en varios campos de refugiados en distintos puntos de Polonia. Esta parece que se va a alargar, y nos gustaría hacer nuevos envíos. Ahora estamos ayudando a familias ucranianas para que puedan ser adoptadas aquí en España.
