Denuncian que trabajan a pérdidas y demandan las mismas exigencias fitosanitarias para las importaciones de países terceros
La tractorada convocada ayer martes por la mañana, aliena a cualquier organización política y agraria, y fuera del calendario oficial de protestas, complicó la circulación en la A-3 y en toda el área metropolitana de Valencia.
Son los agricultores quienes se han organizado de manera espontánea a través de servicios de mensajería y de redes sociales y los que han decidido salir a las carreteras para alertar de la situación que atraviesa el campo valenciano.
Esta acción se enmarca en una jornada de protestas en diferentes puntos de España para exigir precios justos para sus producciones, reciprocidad en las importaciones respecto a terceros países y una menor burocracia que está asfixiando al medio rural. Además, llega después de los movimientos impulsados por el sector agrario en Francia, Alemania, Bélgica y Portugal
Los agricultores denuncian que trabajan a pérdidas y exigen para las importaciones de países terceros las mismas exigencias fitosanitarias que para los miembros de la Unión Europea. Y alertan que «sin campo, no habrá comida en la mesa».
La concentración de tractores salió desde el parking del campo de futbol de la Viña cuando todavía era de noche. En un principio la Guardia Civil impidió el acceso a la A3, pero ante la masiva protesta, se concentraron alrededor de 300 tractores, no pudieron evitar que finalmente ocuparan la autovía.
Los cortes en la A3 fueron intermitentes de unos tres kilómetros en ambos sentidos. Los agricultores repartieron naranjas entre los conductores atrapados.
«Ha sido una protesta pacifica y con un seguimiento masivo, han venido muchos más tractores de los que pensábamos. En general todos los coches que pasaban nos animaban y nos deseaban fuerza. El miércoles seguiremos con las protestas», nos cuenta un agricultor chestano.
«Las normativas excesivas de la UE nos están asfixiando, van en contra del sector primario y nos dejan en una situación débil frente a los países no comunitarios. Nos ponen problemas a la hora de poner fitosanitarios y a las importaciones no les ponen las mismas normativas que a nosotros. Cada vez tenemos menos poder para producir y vivir del campo es más complicado», comenta otro agricultor.
Además los agricultores lamentan que los sindicatos agrarios valencianos no hayan apoyado a los labradores en esta protesta. También reclaman mejores precios para los productos agrarios y denuncian las plagas que llegan de la mercancía importada de terceros países.
Hoy miércoles continuarán las protestas.
