La vacunación de bebés y embarazadas es clave para evitar la tosferina
La tosferina ha experimentado un rápido crecimiento desde el verano y ha marcado el inicio de una nueva «oleada pandémica». La Comunidad Valenciana ha sido la segunda autonomía que más casos ha registrado en la semana del 19 al 25 de febrero con 147, solo por detrás de Cataluña (con 583). En todo España han sido 1.077 los casos registrados.
La tosferina es una infección frecuente del trato respiratorio muy contagiosa. En adolescentes y adultos la enfermedad puede ser leve, mientras que en los menores de seis meses —sobre todo en los menores de tres años que todavía no hayan recibido dos dosis de vacunación— presenta riesgo de complicaciones y mortalidad.
La incidencia de la tosferina es siempre máxima en los menores de un año, seguida del resto de grupos en edad pediátrica, hasta los catorce años. El 2023, el 5,6% de los casos declarados de tosferina se hospitalizaron y los menores de un año registraron el porcentaje más alto, con el 33%.
Más frecuente en mujeres y en niñas
El 2023, se notificaron más casos en mujeres en todos los grupos de edad, sobre todo en los menores de un año y en la franja de manantial a catorce. El 82,7% de los casos notificados estaba vacunado y, en el caso de menores de quince años, hasta el 92,9%. La media de tiempo transcurrido entre la última dosis de vacuna registrada y la aparición del caso fue de 5, 6 años.
El actual calendario vacunal recomienda cuatro dosis de vacuna: primovacunación a los dos y cuatro meses de vida y dos dosis de recuerdo once meses después y en el jefe de seis años. El 2016 se introdujo la vacunación de las embarazadas a partir de la semana 27. Las coberturas de vacunación se han mantenido por encima del 90% en las últimas décadas. «Es importante que los niños se vacunen, siempre que se pueda, en la edad indicada en el calendario y que aquellos que han perdido alguna dosis sean identificados y llamados para recibirla tan pronto como sea posible», destacan los especialistas.
