Los operadores comerciales mantienen sus precios de naranja pero se los bajan a los agricultores hasta un 40% desde enero
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia, a partir de los datos de la Comisión Europea y la Lonja de Cítricos de Valencia, que los precios de la naranja en España a la puerta de almacén (es decir, los percibidos por los operadores comerciales, ya sean comercios privados o cooperativas) se han mantenido estables desde enero, pero durante ese mismo periodo de tiempo los precios que esos mismos comercios han abonado a los citricultores han sufrido un desplome de hasta el 40%.
Por ello, la organización agraria presidida por Cristóbal Aguado insiste a la Administración central y autonómica en que pongan en marcha “una investigación a fondo en la cadena de valor citrícola para esclarecer quiénes se están enriqueciendo a costa de los productores, en un año donde no existen argumentos objetivos que expliquen un cambio tan drástico en la evolución de la campaña”.
La Comisión Europea revela que las cotizaciones a puerta de almacén se situaron en marzo en 0,95 euros por kilo (€/kg), prácticamente en los mismos niveles que los 0,97 €/kg de febrero y los 0,96 €/kg de enero. Sin embargo, esta estabilidad no se reprodujo a pie de campo, donde los precios se hundieron repentinamente en todas las variedades: la naranja Navel Lane Late bajó de 0,41 €/kg en enero a los 0,25 €/kg actuales (un 40% menos), la naranja Sanguinelli pasó de 0,44 a 0,3 €/kg (un 30% menos), mientras que en mandarinas la ortanique descendió de 0,27 a 0,20 €/kg (un 25% menos) y variedades protegidas como la Tango también sucumbieron al disminuir de 0,73 a 0,47 €/kg en origen (un 35% menos).
AVA-ASAJA, que ya denunció que los precios en origen habían caído pese a que los consumidores pagan las naranjas un 15% más caras que hace un año, concluye que “los precios citrícolas únicamente han caído en el campo, en el eslabón débil de la cadena, el productor. Por el contrario, los operadores comerciales y la gran distribución se aprovechan de su posición de dominio y se llevan cada vez más tajada del pastel. ¿A qué espera la Administración para defender a los productores y consumidores? ¿Es este el Gobierno del progreso o de la ruina social?”
Las importaciones bajan
AVA-ASAJA acusa a varias voces del sector citrícola, sobre todo de la parte comercializadora, de “propagar intencionadamente una campaña del miedo de que las importaciones foráneas nos invaden para hundir los precios, pero sólo en el campo, no en el resto de la cadena alimentaria. Y los datos oficiales vuelven a dejarles en evidencia: en marzo hubieron menos importaciones de naranjas que en el mismo mes del año pasado y Egipto ya está bajando sus envíos a Europa. ¿Por qué entonces no remontan las cotizaciones en origen?”
La Comisión Europea indica que las importaciones de naranjas procedentes de países terceros se redujeron a 72.577 toneladas en marzo, un 17% menos que en marzo de 2023 y un 10% menos respecto al mes anterior. Egipto volvió a encabezar los cargamentos foráneos con 70.604 toneladas, lo que supone un 7% menos que sus envíos del mes pasado, aunque sigue siendo preocupante.
Con toda esta información, AVA-ASAJA reitera a las administraciones que lleven a cabo una intensa campaña de inspecciones de oficio a los principales operadores comerciales y cadenas de distribución “para descartar prácticas anticompetitivas”. Asimismo, insta a la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA), dependiente del Ministerio de Agricultura, que investigue, y en su caso sancione, cualquier contrato de compraventa de cítricos cuyo precio esté por debajo de los costes medios de producción.