Cheste acoge la llegada de la carrera CIFESA

Cheste recibe a los ciclistas tras reeditar esta prestigiosa prueba casi 80 años después

El Gran Premio Cifesa, una ‘maratón’ ciclista entre Madrid y Valencia

En los años 40 se disputó una prestigiosa y durísima prueba, el Gran Premio Cifesa, que unía Madrid con Valencia a través de un recorrido que comprendía cerca de 350 km en un solo día.

Esta distancia hoy la catalogaríamos de ‘inhumana’ y más si se hace con la escasa fiabilidad de las bicicletas de aquella época. Este Gran Premio de ciclismo, estaba patrocinado por la productora cinematográfica Cifesa la que se encargaba del patrocinio y de los premios.

 Unos de los mejores ciclistas de la época, el gallego Delio Rodríguez, se alzó con el triunfo tres veces consecutivas de las cuatro que se disputaron.


Vídeo: Gran Premio Ciclista Cifesa 1943 – Filmoteca RTVE.es

El itinerario seguía la antigua N-III, la cita constaba de una única etapa y su repercusión mediática era tal que llegó a figurar en el noticiario de la época, el popular NO-DO. En él se narraban las peripecias de los corredores y se ensalzaba al vencedor.

El pasado fin de semana se reeditó, casi 80 años después, esta durísima prueba. El artífice para que esta mítica carrera finalizase en Cheste es Pedro Carrascosa Celda, nacido en Buñol pero afincado en nuestra localidad.

«Un amigo ciclista gallego, Ricardo Sánchez, me dijo que estaba haciendo durante 2019 un homenaje a Delio Rodríguez en el 25 aniversario de su muerte. Uno de los actos previstos era rememorar este carrera que se celebró durante los años 40, el GP Cifesa. Le propuse que finalizara en Cheste», nos cuenta Pedro.

Ante la dificultad de salir de Madrid y llegar a Valencia, y al haber desaparecido tramos de la antigua N-III, finalmente se optó por salir de Arganda y llegar a Cheste, siguiendo en lo posible el trazado original y siempre por carreteras poco transitadas

El viernes pasado, los participantes fueron recibidos en el Ayuntamiento de Arganda, de donde salieron el sábado a las 5:00 de la mañana. Finalmente se decidió terminar la marcha en el monumento de Cheste en recuerdo a los hermanos ciclistas hemanos Otxoa, ciclistas fallecidos tras las consecuencias de un gravísimo accidente de tráfico.

El trazado, duro, por el perfil y el viento en contra constante todo el día no desanimó a los participantes. Durante el recorrido hubo varios coches y moto de apoyo logístico (averías, avituallamiento). El objetivo era llegar a Cheste con luz.

«Les esperé en Caudete de las Fuentes y les acompañé hasta Cheste. Llegamos a las 21:00 horas. Llevé un maillot de Javier Otxoa de cuando fue campeón del mundo paralímpico. Me lo prestó Paco, «el Cuquet». Hicimos como un doble homenaje, a Delio Rodríguez con la marcha y en la llegada a los Otxoa», afirma Pedro.

Una jornada que quedará en el recuerdo de los participantes.