Comienzan las obras de reurbanización de estas calles con una inversión de 154.000 euros
Las obras de reurbanización de las calles Antonino y Acequieros comenzarán esta semana con un plazo de ejecución aproximado de tres meses. Debido a ello, la dirección del tráfico rodado en la calle San Cristóbal irá en sentido inverso al actual, desde hoy y mientras se desarrollen las obras.
Concretamente se invertirán 64.130 euros, IVA incluido, en la reurbanización de la calle Antonino y 91.113 euros, IVA incluido, en las obras de la calle Acequieros. Las dos intervenciones se financiarán con fondos de la subvención SOM de la Diputación de Valencia y, en el caso de la calle Acequieros, también con fondos de la ayuda para Inversiones Financieramente Sostenibles de la Diputación de Valencia.
En los dos viales se van a renovar las instalaciones de abastecimiento de agua, alumbrado público y saneamiento y se llevará a cabo una preinstalación para la red de comunicaciones. Se mantendrán inalteradas las instalaciones de gas, ONO y suministro eléctrico. “El objetivo es reurbanizar estas calles mejorándolas integralmente, con una imagen renovada que otorgue personalidad al entorno urbano y que sea el primer paso hacia una unificación de la urbanización del barrio en el que se encuentran”, explica el alcalde, José Morell. “Hace unos meses mantuvimos una reunión con los vecinos y vecinas de las dos calles para que pudieran hacer sus aportaciones al proyecto y hemos tenido en cuenta sus preferencias a la hora de acometer las intervenciones”.
Actualmente, Antonino y Acequieros cuentan con aceras estrechas que no se ajustan a la normativa. El ancho de la calle no posibilita la ampliación de aceras, por lo que se contempla la ejecución de una plataforma única, de manera que se comparta un espacio intermedio entre calzada y acera, priorizando el paso peatonal.
“La idea de la plataforma única atiende a la adaptación paulatina de todas las calles de Cheste para mejorar la accesibilidad de la población con diversidad funcional o con problemas de movilidad. Es necesario eliminar barreras arquitectónicas”, puntualiza el concejal de Servicios, José Vicente Guijarro. “Las obras no pudieron abordarse antes por temas burocráticos, a veces los trámites y la nueva ley de contratos alargan los plazos más de lo que nos gustaría; pese a ello, seguimos trabajando realizando reformas en las calles, mejoras en el alcantarillado y la red de agua potable, así como apostando por la reducción del consumo de energía”.
El diseño de las calles también introduce unas bandas transversales de color diferenciado que señalan las zonas en las que puede surgir tránsito en sentido perpendicular al vial: los accesos a viviendas se marcan con bandas de un metro de paso y las salidas de vehículos con bandas que atraviesan la zona rodada hasta un metro de la fachada frontal o en su totalidad. En caso de las salidas de vehículos, el pavimento contará igualmente con una textura diferenciada.
Tal y como han informado desde el departamento de urbanismo del Ayuntamiento, las dos calles intervenidas cuentan con una zona dentro del ámbito declarado Bien de Interés Cultural (BIC), correspondiente al entorno la Iglesia parroquial San Lucas Evangelista. Este hecho podría suponer cambios en los plazos de ejecución, ya que, en caso de que durante las obras se detectara algún resto arquitectónico que se considere Patrimonio Histórico, debe ser protegido, según la Ley 16/1985 de Patrimonio Histórico Español, con los correspondientes trámites administrativos.
