Los 144 niñ@s de la escuela han disfrutado y han cumplido todas las normas de seguridad e higiene
Ayer, 31 de julio concluyó la Escuela de Verano, con 144 niños y niñas inscritos/as. La actividad arrancó el pasado 1 de julio y se ha desarrollado cumpliendo el protocolo de actuación adaptado a la normativa, debido a la pandemia COVID-19.
“Estoy muy contenta y orgullosa de desarrollo de la Escuela de Verano. El trabajo de los monitores y monitoras, así como del equipo coordinador, ha sido excelente y me consta que el alumnado lo ha pasado fenomenal y que las familias han valorado la escuela muy positivamente”, ha declarado la concejala de Educación y Sanidad, Mª Ángeles Llorente.
“Las medidas de seguridad se han respetado escrupulosamente, superando incluso la normativa oficial. Después de tantos meses de confinamiento, los niños y niñas necesitaban socializarse y aprender divirtiéndose. Hemos superado un reto y eso nos anima a seguir adelante con la educación y la cultura seguras, también en estos tiempos difíciles que vivimos”.
El último día de la Escuela de Verano ha finalizado con una gran fiesta final en la que los niños y niñas se han vestido con los disfraces que han confeccionado durante los talleres esta semana. Además, desde la concejalía de Sanidad se ha obsequiado a todos los niños y niñas con una mascarilla.
“Esta última semana hemos cruzado el desierto y hemos conocido la cultura tuareg, finalmente hemos vuelto a Cheste para clausurar nuestro congreso científico y hemos recibido la visita del presidente, que ha entregado unas medallas a los niños y las niñas para reconocer su compromiso con el cuidado del Planeta”, ha apuntado Alba Domenech, coordinadora de la escuela.
Escuela de verano 2020
Bajo el lema “Cuidemos la vida, cuidemos la Tierra”, la edición 2020 de la Escuela de Verano de Cheste ha contado con actividades muy diversas; talleres, manualidades, experimentos y juegos motrices y de agua. Durante estas semanas, los y las participantes han sido conscientes de los problemas ambientales del planeta y se han convertido en pequeños y pequeñas científicos/as para buscar soluciones que pueden llevarse a cabo en el día a día. A nivel didáctico, la escuela ha potenciado las actividades cooperativas, la escucha, la reflexión y la creatividad y, de manera transversal, se ha trabajado la movilidad sostenible y los hábitos de vida saludables.