Cheste homenajea a colectivos y personas por su esfuerzo durante la pandemia en la población
El teatro Liceo abrió sus puertas para celebrar el homenaje institucional de reconocimiento a la lucha frente a la pandemia y poner en valor el trabajo de todos los colectivos y personas que trabajaron durante el confinamiento.
El acto, bajo el título Gracias Cheste, estuvo conducido por la periodista chestana Natalia García y contó con la participación del alcalde y de todos los miembros de la corporación municipal, quienes aplaudieron la labor del personal del centro de Salud, Policía Local, Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil, Unidad Militar de Emergencias o Regimiento de Caballería Lusitania Nº8; así como de entidades locales sin ánimo de lucro, como Cáritas y Cruz Roja.
También se reconoció la labor y esfuerzo del personal de la residencia Savia, del IVASS La Humanitat, de los Servicios Sociales municipales, de todos los centros educativos de Cheste y de la Asociación Musical La Lira, solicitando un aplauso especial para los niños, niñas y jóvenes de la localidad; y se ensalzó el trabajo de la Asociación de Comerciantes, del personal del mercado municipal y de los supermercados Consum y Mercadona, quienes han estado expuestos al contagio en sus puestos de trabajo durante toda la pandemia.
De igual forma se puso en valor el trabajo realizado por la brigada municipal, por la empresa Fovasa y por los agricultores que voluntariamente colaboraron en la desinfección de las calles durante la pandemia, con un especial agradecimiento a las empresas chestanas que colaboraron en la entrega de material y equipos y a la Fundación cajacheste por su campaña de apoyo al comercio local que repartió 12.000 euros.
El homenaje intercaló entrevistas a representantes de los colectivos implicados, de manera que el público pudo escuchar de primera mano sus vivencias, con las dificultades y miedos a los que tuvieron que enfrentarse durante el confinamiento. Tal y como adelantó el alcalde, José Morell, próximamente el Ayuntamiento editará un libro que recopile estas experiencias.
“No teníamos referencias de cómo actuar en una pandemia, así que el equipo de gobierno decidimos seguir las indicaciones que marcaba la Generalitat y el gobierno central; por otro lado el sentido común, y por otro, lo recomendado por Esteban Rosero, el coordinador del centro de Salud, que con su sensatez, profesionalidad y con su calma nos dio muchísima seguridad. Debemos ser conscientes de la suerte que tenemos de contar con él y con su equipo en nuestro centro de salud. En el Ayuntamiento tuvimos que adaptar los servicios en solo 24 horas y estoy muy agradecido por ello a los trabajadores y a los concejales del Ayuntamiento, también organizamos redes de apoyo junto a Cáritas, Cruz Roja y Protección Civil; hubo que hacer también una labor de información porque en ese momento los bulos circulaban en las redes y por supuesto, gestionar las tareas de limpieza y desinfección”, apuntaba el alcalde durante su entrevista.
“La responsabilidad que conlleva el cargo de alcalde y saber que tienes que gestionar seguramente la peor crisis desde la guerra civil producía mucho vértigo a nivel personal. Los fallecimientos que se producían paulatinamente o saber que había personas que empeoraban y pasaban a la UCI eran preocupantes, unidas a las cifras de personas afectadas por la Covid-19, que no paraban de aumentar; pero uno de los peores momentos de la pandemia fue cuando fuimos conocedores de que el virus había entrado a la residencia Savia porque eso anticipaba que iba a haber mucho sufrimiento”.
De hecho, uno de los momentos más emotivos del homenaje fue el espacio dedicado a la memoria de las personas afectadas por la Covid-19, en el que el trío compuesto por el saxofonista chestano Antonio Pérez, y sus hijos, Darío y Nerea, a la marimba y violonchelo respectivamente, interpretó un arreglo realizado por el propio Antonio Pérez de la conocida pieza El Cant dels Ocells.
También la música estuvo presente para recordar el movimiento musical que surgió de manera espontánea durante el confinamiento por parte de los músicos y músicas del pueblo. De nuevo, el saxofón de Antonio Pérez puso banda sonora a este espacio con la canción de jazz Triste, que el músico ejecutó improvisando de principio a fin sobre una base musical.
Además, en este homenaje institucional se recordó uno de los movimientos que se han convertido en símbolo de la pandemia: los aplausos de las ocho de la tarde a los sanitarios y sanitarias.
Para finalizar, Natalia García pidió a todas las personas homenajeadas que subieran al escenario para posar en una foto de grupo. “Como pueblo debemos sentirnos extraordinariamente orgullosos de contar con unos profesionales como estos y, sobre todo, de unos vecinos como los chestanos y chestanas. Hemos demostrado solidaridad, compromiso, responsabilidad, serenidad, comprensión, paciencia y empatía; que juntos somos más fuertes y que si alguien sufre, todos ayudamos”, concluía la conductora de evento.